¡Hola Blissers! Como siempre, me llena de gusto saludarlas. Hoy vamos a hablar de algo que hemos escuchado toda nuestra vida y aún así no siempre le damos la importancia que merece.
A lo largo de tu vida, seguramente has escuchado una infinidad de veces la importancia de “tener buenos hábitos”, y muchas veces te ha sonado más a “hacerlo todo de manera perfecta”. Tender tu cama al despertar, beber dos litros de agua al día, dormir ocho horas, mantener limpio tu espacio… Parecen actividades opcionales sin ninguna repercusión, y muchas veces más que un estilo de vida saludable, “buenos hábitos” pareciera significar más un reto que parece imposible cumplir ante la carga de exigencias que te demanda el día. No hay tiempo para ser perfecta, el tiempo que te queda es para ti misma
Y con esta renuncia tajante a los buenos hábitos generados por el malentendido, muchas veces puede que vayas por la vida realizando actividades que afectan tu salud y equilibrio mental y físico pensando que no pasa nada, cuando esto es completamente contrario a nuestra naturaleza. Como humanos entendemos el mundo a través de signos, y nuestro cuerpo se adapta a nuestro estilo de vida a tal punto de que entiende y adquiere las costumbres que necesitamos. ¿Alguna vez has notado que a tu cuerpo le da hambre todos los días a la misma hora? ¿O que después de algunos días de hacer ejercicio tu cuerpo se acostumbra? Cuando no tienes horarios definidos y vas improvisando, en el trabajo te sientes más cansada y con menos concentración, y al dormir te sientes con energía y sin autoestima, por no haber cumplido con lo que esperabas de tu día.
Cuando trabajas en tener buenos hábitos los vuelves parte de ti, al punto de que llega el momento en el que los haces en automático. A su vez, te sientes bien no solo por saber que estás cumpliendo con un estilo de vida sano, sino que tu cuerpo mismo aprende a diferenciar los momentos del día. Tienes más energía porque te alimentas mejor, trabajas mejor porque tu cuerpo sabe que es hora de concentrarse y descansas mejor porque cumpliste con los pendientes en el momento designado para ello. Al final, puede que ni siquiera lo notes, pero ya estás empezando el camino para cumplir las metas que te propongas.