¡Hola Blissers! Hoy quisiera explicarles un poco más del por qué y para qué de nuestra comunidad. Me encantará leerlas aquí abajo en los comentarios.
Es cierto que en nuestro paso por la vida vamos dejando huella. Las personas con las que convivimos, las personas a las que convencemos y en quienes influimos van dejando fe de que nosotros existimos y pasamos por el mundo, lo que hace que dejemos una “marca”. Los colores en el espectro de luz son divididos por nombres y matices, existe una serie de señales que nos permite diferenciar el día de la noche. Una marca es un distintivo, una particularidad que permite distinguir en la realidad que una cosa es diferente de otra.
Todas las cosas tienen una marca en aras de dotarle una señal que nos permita reconocerla. Las marcas establecen diferencias entre ellas y también para con los otros, y lo que comunica tiene como fin atraer a ella a unos cuantos; por afinidad, por asociación o por sentido de pertenencia, lo que termina por dividir quién sí y quién no pertenece a una comunidad.
Sin embargo, a pesar de claramente ser una marca de equilibrio interno, nosotras nos consideramos Wellness NoBrand. Porque como marca, optamos por aclarar desde nuestra creación una verdad que es irónica a primera vista; una marca que no es una marca. Una marca porque es reconocible y tiene su sello y huella que la distinguen, pero a la vez, una no-marca porque no busca alejar ni dividir a las personas que se pueden beneficiar de ella. Wellness NoBrand no busca establecer diferencia entre la diversidad de mujeres que existe, si tu pasión es tu profesión, tu misma o quienes amas. Porque consideramos ampliamente que, como mujeres, la búsqueda de la salud y el equilibrio mental, el impulso que debemos tener para activarnos en el día a día para traspasar los límites y nuestras mismas diferencias entre nosotras, son lo que nos une.