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El agua, un elixir natural

¡Queridas Blissers! Me llena de gusto saludarlas. Que lo que decretan y lo que desean vaya siempre por el camino de la salud y de un buen método que las ayude a lograrlo, mientras disfrutan el proceso ¡Ese es mi deseo para ustedes!

Aunque mucho se habla e incluso se da por sentado sobre la memoria del agua, la realidad es que poco o casi nada se aplica conscientemente en nuestro día a día. Vivimos sin conocer y sin tomar en cuenta los beneficios y las consecuencias que tiene el agua para nosotros, y nos limitamos a verla como un simple hidratante que nos ayuda más para refrescarnos.  Pero no por nada el agua es tan importante para el desarrollo de todas las formas de vida, tan versátil en sus estados y tan única en sus propiedades de sanación y limpieza. El agua tiene más propiedades de las que damos por sentado, y hoy quisiera platicarles de ello.

Varias han sido las personas que han estado cerca de descubrir del todo las propiedades del agua. Jacques Benveniste, un inmunólogo del siglo XX fue el primero en darle un nombre a la memoria del agua, una propiedad que le permite almacenar recuerdos; dónde estuvo y cómo fue influenciada por el entorno. El doctor Masaru Emoto, por su parte, se dio cuenta de que las personas somos un 80% agua, y que el agua misma en sus cristales, cambia con respecto a los impulsos que reciban del exterior, por lo que, si cambia de esta manera, cómo no lo haríamos nosotros estando compuestos en gran parte por agua. Un último ejemplo (aunque hay muchos más) fue el mismo Edward Bach, un médico inglés, dedicó gran parte de su vida a estudiar cómo el agua era capaz de absorber los beneficios de las flores y las plantas en la naturaleza a través de los rayos del sol, y el proceso de cómo estos entraban en el sistema humano para beneficiarlo. A él le debemos las flores de Bach, de las que aquí les dejaré un artículo entero en donde las explicamos más a detalle.

Como podemos ver, el agua no solo nos beneficia con mantenernos con vida, además nos da fuerza y nos permite sanar no solo de forma física. Es esencial para los humanos y en medida de que la entendamos y la integremos a nuestra vida va a ser siempre más beneficioso para nosotras.

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